Anoche pude descifrar gran
parte de la pieza ausente dentro de mi estudio sobre la emocionalidad humana.
Por mucho tiempo he querido entender por qué me ha gustado la vida de ciertos
personajes famosos como Salvador Dalí, Robert Nesta Marley entre otros. Creo
haberlo entendido anoche oyendo uno de los conciertos más emotivos en los que
he estado.
Entonces me pregunté por qué
tanta emoción? Por qué tanta piel de gallina y tanta compenetración con un
estilo musical al cual quizás hace unos años, no hubiera tenido en cuenta. Pues
dentro del mismo concierto, vibrando con el publico y con la banda, liderada
por una pareja de amigos cercanos, entendí que “lo que viene de lo profundo y llega a lo profundo, es lo que
trasciende en la emocionalidad humana”. (jad)
Millones de acciones y
reacciones pasan por nuestras vidas a
diario y son pocas las que nos hacen pausar para digerirlas en su totalidad.
Millones de veces se nos pasan ideas, deseos, oportunidades que están bien
cerca, solo por andar tan rápido en este mundo que va tan a prisa. Son los
momentos en nuestra vida en los que abrimos nuestra mente, nuestra alma y
nuestro corazón, los momentos verdaderamente conmovedores que nos enseñan con
mayor detenimiento la alegría de vivir la vida que vivimos.
La llave, para abrir nuestra
mente, alma y corazón, solo la tenemos nosotros. Nadie la puede abrir por nosotros;
es mas, mucha gente, muchas
circunstancias, muchas acciones del diario vivir, están encaminadas a cerrarla
y formar murallas para que no podamos investigar las profundidades de nuestra emocionalidad.
El primer paso es reconocer
que nosotros somos los portadores de la llave que abre nuestra emocionalidad.
Cuando algo nace en la profundidad ajena pero no llega a la nuestra, es como
cuando un conjunto de olas se estrellan en la playa. Ahí queda(n), esa(s) ola(s).
Ahí mueren, ahí terminan. Esto no significa que justo detrás no vendrán mas,
pero si seguimos encerrados y cerrados a lo que nos están compartiendo, tal
cual como la arena que recibe la ola, nos quedaremos estáticos, inanimados.
Dependeremos de algo más fuerte que nosotros como el agua o el viento para
podernos mover, para poder reaccionar.
Si por el contrario, algo que
nace del corazón ajeno, le permitimos que llegue al nuestro, es cuando se presiona
el botón de pausa en nuestra vida y somos capaces de lograr frenar el constante
fluir de la misma para aprovechar e incorporar lo que está sucediendo. Desde un
obsequio banal, pasando por un abrazo, un agradecimiento sincero, una canción,
un poema, una mirada, unas palabras llenas de verdad, un libro, una
dedicatoria, una sonrisa, etc etc etc.
Tantas cosas que se nos
entrega y que no recibimos.
Y mejor aun, tantas cosas que
podemos dar sin esperar a que sean recibidas. Pero esa es otra historia. Siempre
entreguemos sin esperar recibir nada a cambio, pero cuando nos entreguen a nosotros,
veamos de donde viene, de qué profundidad salio, con qué fin nos es dado lo que
nos estas entregando. Muy importante en este mundo lleno de lobos disfrazados
de ovejas.
Somos muchos los que vamos
por el mundo con un deseo enorme de dar y nos olvidamos que hay mucha gente,
conciente o no, que nos esta tratando de dar y nosotros no los o las reconocemos.
Nunca sobra agradecer. Un polo a tierra, un purificador del alma.
La vida es sueño y los
sueños, sueños son1 decía Segismundo cuando se encontraba en la
torre. El soñaba con esto que yo les digo por el simple hecho de estar privado
de su libertad emocional. Ustedes que la tienen, no la dejen escapar por estar
“muy ocupados” o “llenos de cosas para hacer”. La vida es
solo una y si abrimos nuestros ojos, nuestra mente, nuestra alma y nuestro corazón,
encontraremos oportunidades infinitas para estar felices.
Gracias a mi esposa por
cantarle de corazón a diario a nuestra hija Nadine, gracias también por presentarme a Marta Inés Gómez, por
inculcarme su música del Coro del Liceo Benalcázar de Cali. Gracias Marta Inés
por entregarnos tu profundidad de alma, tu corazón con tu música, la poesía de
otros hecha canción. Gracias por presentarme al gran hombre detrás de tus
conciertos; alguien a quien considero un amigo, y a quien agradezco muchos
momentos vividos en Barcelona.
A ellos tres, les dedico esta
entrada.
“cada
instante de tu vida tiene sentido si aprendes de el” (jad)
Feliz día para tod@s
1. Pedro
Calderón de la Barca. La
Vida es Sueño.
Gracias a vos y a Ximena por apoyar a Marta en su carrera desde siempre,y por la emoción.
ReplyDeleteSobre tu entrada puedo decirte que esa es una de las misiones del arte, calar en lo más produndo de nosotros, a ver si así logramos al menos escapar de esa condición tan aberrate del ser humano que parece que todo lo quiere destruir...
Te comparto la frase con la que administro mi vida hace ya muchos años:
“Valorar el arte como algo esencial a la vida es sólo un aspecto de esa lucha por una nueva sociedad, pero es un aspecto fundamental.” Estanislao Zuleta
Un abrazo enorme y gracias por tus palabras. Te pediria el favor de transcribir esta gran respuesta al link de facebook. Creo que tiene mas lectura que por aca. Un abrazo grande "paper".
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